lunes, 5 de diciembre de 2016

Leucemia Felina VILEF ( español) o FeLV (Inglés)


Micrografía electrónica del Virus de la leucemia felina

Es un virus que pertenece a un grupo de virus llamados “retrovirus”. Un retrovirus es un virus que causa enfermedad insertándose en el ADN de su huésped.
Compromete el sistema inmunológico del gato dejándolo más susceptible a otras infecciones, además causa tumores en 20-30% de los gatos infectados.
Muchos de los gatos que cruzan el arcoíris no fallecen de esta enfermedad en sí misma sino de otras infecciones o enfermedades que atacan los órganos del cuerpo porque el sistema inmunológico no es capaz de pelear más.
Las buena noticia es que hay formas de fortalecer el sistema inmunológico de los gatos positivos evitando así posibles enfermedades secundarias.
Hay gran cantidad de gatos capaces de llevar vidas saludables y largas con el virus cuando se les alimenta con una dieta balanceada de alta calidad y se le da soporte nutricional.

Cómo se contagia?

1. En el útero o en la lactancia

2. Gato a gato :
A. Acicalamiento entre gato sano y enfermo

B. Compartiendo comederos / bandejas de arena


C. Mordeduras entre gatos

****El virus del VIRFEL se encuentra en lágrimas, secreciones nasales orina, sangre. En resumen en fluidos corporales.
Inmunidad
Si un gato es inmune o no al virus depende de la edad del gato. La resistencia a la infección aumenta con la edad.
El grupo más susceptible son los de 6 semanas a 4 meses. De ese grupo que permanecerán infectados permanentemente 80-85% morirán entre los 2-5 años. Los gatos infectados antes del nacimiento también morirán en esa escala.

Cuáles son las señales de la leucemia felina?

Los signos dependen del tipo de infección: FeLV-A, FeLV-B, o FeLV-C.

Los gatos que se encuentran con el virus pueden infectarse con uno, dos o los tres tipos.

FeLV-A:
Ocurre en todos los gatos infectados con FeLV. Se debilita severamente el sistema inmunológico (inmunosupresión).

FeLV-B:
Ocurre en aproximadamente el 50 por ciento de gatos infectados por FeLV, y causa tumores y otros crecimientos anormales de tejido.

FeLV - C:
El tipo menos común, que ocurre en aproximadamente el 1 por ciento de los gatos infectados con FeLV. Provoca anemia severa.

De estos tipos, algunos de los síntomas más comunes de la leucemia del gato incluyen:



Etapas de la Infección por el Virus de la Leucemia Felina 

Hay dos etapas de una infección por VLFe. La primera etapa se conoce como viremia primaria y durante esta etapa algunos gatos son capaces de combatir el virus y evitar que la infección progrese a la segunda etapa, llamada viremia secundaria. Esta etapa se caracteriza por la infección persistente en la médula ósea y otros tejidos y se considera irreversible. De dos a cuatro semanas después de la exposición al virus de la leucemia felina, un gato responderá de una de las siguientes maneras:

Algunos gatitos no se infectarán debido a la exposición inadecuada y/o a una buena respuesta del sistema inmunológico.

Algunos desarrollarán una infección latente o regresiva, lo que significa que el virus no desaparece por completo, pero su sistema inmunológico puede mantenerlo bajo control. Estos gatos por lo general no muestran signos de infección y no contienen el virus en su saliva u otros fluidos corporales.

Los gatitos que no lanzan una respuesta inmunológica adecuada se infectarán permanentemente con VLFe. Estos gatos contarán con grandes cantidades del virus y comenzarán a desarrollar problemas de salud relacionados con el VLFe dentro de unos cuantos años. Esto generalmente ocurre cuando la exposición ocurre antes de que el gatito tenga 8 semanas de edad.
*** Entender las diferentes etapas de la enfermedad las medidas de prevención y tratamiento, pueden lograr que un gato positivo a FeLV tenga una mejor calidad de vida y con un buen plan de manejo no sea un riesgo de infección para los demás gatos con los que pueda convivir.

Prevención

Evitar la exposición a gatos infectados don FELV.

Mantener el gato dentro de casa y evitar el contacto con gatos infectados es lo más seguro, pero si el gato sale a la calle, debería hacerse en un entorno controlado al que no puedan acceder gatos infectados, algo que no siempre es posible.

Realizar los test para identificación de gatos infectados por FELV. Todos los gatos deben hacerse la prueba de LeFV Un resultado positivo confirmado del test es un indicador de infección por retrovirus más no su enfermedad. Los gatos infectados con FeLV pueden vivir varios años.

Gatos enfermos infectados con FElV pueden no presentar necesariamente resultados positivos de infección por retrovirus. No existe una prueba fiable al 100% en todo momento y bajo cualquier condición. Tu veterinario utilizará otros datos clínicos a fin de realizar un diagnostico. Muchos veterinarios recomiendan por lo menos realizar 3 test en diferentes etapas al gato para resultados más fiables.



La fotografía del kit de prueba resulta de un gato infectado con FIV / FIV infectado, mostrando tres resultados positivos del kit de prueba de anticuerpos FIV:
(a) FvV / FeLV rápido de Anigen
(b) FeLV / FIV de Witness
(c) SNAP FIV / FeLV Combo.


La fotografía del kit de prueba resulta de un gato vacunado contra FIV / FIV -no infectado, mostrando dos resultados negativos del kit de prueba de anticuerpos de FIV: (a) FVI / FeLV rápido de Anigen
(b) FeLV / FIV de Witness
Y un resultado positivo del kit de prueba de anticuerpos FIV:
(c) SNAP FIV / FeLV Combo.

Profilaxis

Aunque gracias a la prevención y fragilidad del virus (vacunas, higiene, rápida desactivación del virus al liberarse) es factible la convivencia entre gatos negativos y positivos a leucemia, no es recomendable, tanto por prevenir al negativo del pequeño porcentaje de contagio de leucemia, como por prevenir al positivo de leucemia de las enfermedades y parásitos que el negativo pudiera transmitirle.

La adopción ideal de estos gatos sería ser adoptados ellos solos.

Para evitar la transmisión de la leucemia a otros gatos y proteger a nuestro gato positivo de factores de riesgo, debemos no dejarlos salir al exterior (si tuvieran la posibilidad de hacerlo, castrarlos es una buena medida para evitar esa necesidad de salir), controlar el contacto con otros gatos (visitas familiares, etc) y, si quisiéramos adoptar un nuevo gato en la familia junto con el/los que ya tenemos, debemos confirmar que ni nuestro gato, ni el que deseamos adoptar sea positivo para evitar riesgos innecesarios para unos y otros.

Debemos acudir a nuestro veterinario en la habitual revisión anual y siempre que veamos algún tipo de cambio o desmejoría en nuestro gato.

Hace años incluso una minoría de personas a día de hoy, creen en la eutanasia como única posibilidad de estos gatos positivos. Sin embargo, gracias a los avances veterinarios y a la experiencia de muchas personas, podemos decir que estos gatos quieren y pueden tener, una vida tan feliz como la de cualquier otro gato. Si nos preocupa la esperanza de vida, ni positivos ni negativos tienen un “papel” bajo la patita que certifique “cuánto” va a vivir. Sólo debería preocuparnos el “cómo” y estos gatos, en los refugios de animales abandonados, son los grandes olvidados, son aquellos que sufren aislados normalmente de sus compañeros, mientras ven cómo nadie pregunta por ellos.
Ser positivo no significa ser transparente o invisible. No significa haber perdido el derecho a encontrar un hogar, a ser feliz.

De nosotros, los humanos, depende informarnos bien y mirar a través de esos ojos que piden que les llevemos con nosotros a casa, de esos gatos que necesitan ser adoptados tanto o más que los negativos, de esos gatos a los que muy poca gente quiere mirar.

























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